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Pasta fresca al huevo

MEZCLAR, AMASAR Y EXTENDER...


La harina utilizada para hacer pan o la sémola extrafina son ideales para confeccionar las pastas caseras, aunque podemos utilizar cualquier tipo de harina de trigo. 
Las proporciones exactas de harina en relación a los huevos dependen del tipo de harina y del tamaño de los huevos empleados, pero 100 gr. de harina por 1 huevo son una buena proporción. 


Si preparamos menos cantidad de pasta, mezclamos los ingredientes en un cuenco.





Para 750 gr. de pasta:

  • 500 gr. de harina
  • 5 ó 6 huevos (dependerá del tamaño)
  • 2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • sal fina


Amontonamos la harina sobre la superficie de trabajo (en forma de volcán). Formamos un hueco en el centro y vertimos sobre él los huevos (batidos ligeramente).
Añadimos una generosa pizca de sal y el aceite de oliva (que permitirá trabajar la pasta más fácilmente).
Con una mano, incorporamos gradualmente la harina situada alrededor de los huevos, removiendo con los dedos (hasta formar una papila en el hueco). Con la otra mano, sostenemos los bordes exteriores del montón de harina para que el líquido no se desparrame.
Seguimos incorporando harina a los huevos y al aceite hasta obtener una pasta consistente pero maleable.
Formamos una bola con la pasta y la ponemos sobre una superficie ligeramente enharinada.

Presionamos la pasta aplanándola con la palma de la mano, la doblamos por la mitad y volvemos a presionarla.
Si cortamos la pasta a mano, la amasamos (doblar y presionar, doblar y presionar...) de 5 a 10 minutos, hasta que esté sedosa y elástica; si utilizamos la máquina, la amasamos rápidamente con las manos para mezclar los ingredientes, ya que la máquina la amalgamará a fondo (aunque personalmente, creo que es un engorro utilizarla).

Cuando hayamos acabado de amasar, cubrimos la pasta con un paño y la dejamos reposar durante 1 hora, aproximadamente.


Ahora dividimos la pasta en porciones y las extendemos con el rodillo sobre una superficie liegeramente enharinada (vamos girando la pasta 90º y seguimos extendiendo).
Luego recortamos para darle la forma requerida (láminas para lasaña o canelones, tallarines, para hacer pasta rellena...)


5 comentarios:

  1. Holaaaa, parece que esté de moda preparar pasta fresca! el otro día ha sido mi cumpleaños y me han regalado una máquina de hacer pasta! increíble lo fácil que es. Jamás lo hubiese pensado! me encantó el resultado, es fabuloso y divertido!!
    Y una cosa, nunca te he dejado un comentario porque la opción no estaba disponible, hoy me he llevado una buena sorpresa!!
    Un besoooo

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  2. Me pasa como a Marisa, nunca pude comentarte (bueno, ayer o antesdeayer) porque no dejaba, por fin!!!!

    Genial la pasta casera, yo también estoy con el ánimo de ponerme a prepararla... y a ver cómo me sale!

    Besos.

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  3. Pues yo la máquina sólo la utilicé un día, la verdad es que no me merece la pena ni sacarla del armario... Ya me dirás el truco, Marisa.
    Al parecer hay un reto organizado por "Whole Kitchen" sobre pasta fresca, jeje, puede que la blogespfera esté inundada por eso, jeje
    El sabor, como todo lo que se prepara en casa, increíble! Yo de momento sólo he hecho placas de lasaña, parpadelle... pero estoy deseando liarme la manta a la cabeza y preparar alguna rellena! Ya lo veréis por aquí...
    Lo de los comentarios los habilité hace poco, no pensé que fueran a ser tan útiles! jeje

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  4. Hola María,
    No hay forma de que se pueda hacer pasta sin que se tenga que dejar reposar la masa tanto tiempo??

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  5. Supongo que no habrá problema en moldearla justo después de hacerla. No te sé decir... Prueba y nos cuentas! ;)

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