Los pimientos de Arnoia, en Ourense, son conocidos en toda Galicia, y junto con los de Padrón, forman parte de multitud de recetas de la cocina gallega.
Nuestra gastronomía tiene una de sus citas obligatorias el primer fin de semana de agosto, y debido a la zona de la que hablamos, el Ribeiro es el vino obligado para acompañar los platos que se preparan en esta fiesta considerada de Interés Turístico.
Estos pimientos son de color verde claro, grandes y no pican. Se consumen cocinados de modos diferentes: rellenos, en tortilla, fritos...
En temporada no faltan en ninguna casa gallega, donde fritos y con cachelos sirven de guarnición para cualquier plato.
Fuente: La cocina de Lechuza
- 6 pimientos de Arnoia ( pueden ser italianos)
- 100 gr. de bacalao desalado (ver cómo hacerlo correctamente)
- 100 gr. de gambas peladas
- 100 gr. de mejillones cocidos
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla grande
- 1 diente de ajo
- 1 chorrito de moscatel, vino, brandy...
- harina, huevo batido y pan rallado (para rebozar)
- aceite (para freír)
- ½ litro de bechamel (receta tradicional o con Thermomix)
- queso rallado para espolvorear (Parmigiano Reggiano, Grana Padano, Pecorino Romano...)
Lavamos los pimientos, cortamos el pedúnculo y retiramos las semillas del interior. Dejamos secar completamente mientras preparamos el relleno.
En una sartén con 3 cucharadas de aceite, doramos la cebolla muy picada. Añadimos el bacalao desmenuzado y dejamos que se cocine un poco.
Añadimos los mejillones cortados y finalmente las gambas también troceadas.
Dejamos enfriar ligeramente y vamos rellenando uno a uno los pimientos. Reservamos.
Cuando todos los pimientos estén bien rellenos, los tenemos que sellar para que no se les escape nada durante la cocción. Así que, pasamos la parte rellena por harina, huevo batido y pan rallado. Reservamos.
Ahora en una sartén con más aceite, freímos primero la zona de la "tapadera". Luego acostamos los pimientos y los freimos a fuego suave durante unos 5 minutos por todos los lados.
En una fuente de horno, ponemos la mitad de la salsa bechamel. Encima colocamos los pimientos ya rellenos y fritos y cubrimos con más bechamel y el queso rallado.
Sólo queda introducirlos en el horno precalentado a 180º durante el tiempo necesario para que se forme una costra dorada. Si es necesario, programamos el grill los últimos minutos. Listo!
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