Este montadito caliente nos viene de Francia. El croque-monsieur admite muchas variaciones; se pueden añadir setas, poner jamón serrano, etc. Esta es la versión clásica a la que yo le añado unos champis.
- 2 rebanadas de pan de molde
- 2 lonchas gruesas de queso emmental u otro de barra
- 1 loncha de jamón cocido
- mantequilla para untar
- 2 ó 3 champiñones
- 1 vaso de leche
- harina
- aceite de oliva virgen, por supuesto
- sal, pimienta y nuez moscada
- queso gruyère u otro para gratinar
Hacemos un sandwich mixto (pan + queso + jamón + queso + pan): untamos las rebanadas del pan por la parte exterior con mantequilla y doramos en una sartén por ambas caras.
Encendemos el grill del horno.
Mientras, preparamos una bechamel ligerita: rehogamos en 2 cucharadas de aceite los champis laminados. Añadimos 1 cucharadita de harina y dejamos que se cocine. Añadimos la leche poco a poco sin dejar de remover. Añadimos una pizca de sal, de pimienta y de nuez moscada rallada. Cuando la bechamel haya ligado bien la vertemos encima del sandwich, que tendremos en un plato apto para el horno. Espolvoreamos con el queso gruyère y metemos en el horno hasta que esté doradito.
Tan pronto terminemos de gratinarlo, servimos de inmediato.
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