En esta receta no necesitamos ingredientes poco comunes para hacer algo exótico del Lejano Oriente. Podemos tenerlas praparadas con antelación y sorprender a nuestros invitados presentándolas como canapés.
- 250 gr. de gambas peladas
- 10 rebanadas de pan de molde sin corteza
- sésamo (para espolvorear)
- 2 cucharadas de aceite vegetal (maíz, girasol, oliva...)
- 2 cucharaditas de salsa de soja
- 1 cebolleta
- 2 dientes de ajo
- un poco de raíz de jengibre
- aceite para freir (mejor girasol)
Picamos la cebolleta, el ajo, el jengibre y las gambas finamente. Podemos machacar todo en un mortero o pasarlo por la batidora, dependiendo de la cantidad de ingredientes y de nuestro gusto.
Añadimos el aceite de maíz y la salsa de soja. Podemos triturar hasta lograr una pasta uniforme, o dejar trocitos como hago yo. Cuanto más fina sea la pasta, más fácil será untarla sobre el pan.
Cortamos cada tostada de pan en dos rectángulos y untamos la pasta de las gambas por uno de los lados. Espolvoreamos con semillas de sésamo y guardamos en el frigorífico durante una media hora.
Tostadas antes de freír. |
Pasado este tiempo, ponemos al fuego una sartén honda con aceite y cuando esté caliente, vamos friendo las tostadas, por el lado donde está la pasta de gambas, hasta que estén doraditas. Damos la vuelta con cuidado esperamos unos segundos más y retiramos. Colocamos sobre papel absorbente, y servimos calentitas.
¡Me encanta!... Los voy a hacer seguro.
ResponderEliminar¡Gracias!
Estaban buenísimas! Esta receta ha sido todo un descubrimiento...
ResponderEliminarBuenisimas
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