Ésta es una receta de ricos y sanos mejillones para disfrutar bien fría, por lo que podemos prepararlos con antelación y reservarlos en el frigo hasta la hora de comer.
Los mejillones son un alimento principalmente rico en vitamina B12 (cobalamina) y en yodo. Su alto contenido en hierro ayuda a fortalecer el cabello, la piel y las uñas. Un molusco rico y sano, ideal para dietas.
- mejillones frescos
- 1 vasito de vino blanco
- salsa tártara (mahonesa, ajo, alcaparras, cebolleta, pepinillos, pimienta y huevo duro)
Lavamos bien los mejillones bajo el chorro de agua fría.
Si vamos a presentar los mejillones sin concha, esto será suficiente, porque si arrancamos las barbas ahora los mejillones morirán al instante, y es mejor que lo hagan con el vapor.
Si decidimos presentarlos con concha deberemos arrancarles todos los pelitos pegados, para lo que necesitaremos un estropajo de alambre, un cepillo de cerdas muy duras o un cuchillo, y raspando.
Una vez lavados, los pondremos al fuego con el vaso de vino y dejamos que se abran al vapor (mejor tapar la olla).
Una vez se hayan abierto, se retiran del caldo y éste se deshecha (o se cuela para aprovechar para un arroz, una fideuá, una salsa...).
Desechamos los que hayan quedado cerrados, estarán malos.
Ahora repasamos que no quede ninguna barba (si los vamos a poner con concha) o quitamos la carne y reservamos.
Preparamos la salsa tártara mezclado mahonesa (o lactonesa) con las alcaparras, los pepinillos, el ajo (confitado o en puré), la cebolleta, un toque de pimienta negra y el huevo duro picado.
Sólo queda napar los mejillones, uno a uno, con la salsa.
Podemos presentarlos en cucharillas o en su media concha.
Lo ideal es comerlos bien fresquitos de la nevera, así que los reservamos en el frigo hasta que los llevemos a la mesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario