Lo único complicado de esta receta es hacer la compota. Podemos utilizar cualquier manzana, mejor ácida. Yo he utilizado pasta brick, pero con hojaldre queda delicioso. Y para llevar menos trabajo podemos hacerlo de una sola pieza.
Ingredientes para 6 paquetitos:
- 12 hojas de pasta brick o filo
- 3 ó 4 manzanas (dependerá del tamaño)
- ½ cucharadita de canela molida
- 1 pizca de nuez moscada
- 30 gr. de mantequilla (+ un poco más para barnizar)
- 40 gr. de azúcar
- almendras crudas laminadas (opcional)
- miel (para decorar)
Pelamos las manzanas y las troceamos finamente.
Las ponemos en un cazo y añadimos un poco de agua, no hace falta que las cubra, es sólo para que ablanden y no se peguen.
Cuando empiecen a deshacerse, añadimos el azúcar, la canela, la nuez moscada y la mantequilla.
Mantenemos a fuego medio-bajo, para que la fruta termine de ablandarse, aunque no es necesario que se deshaga completamente.
Dejamos enfriar, para que al manipular los saquitos no se nos deshagan con el calor y la humedad.
Preparamos las hojas de pasta brick, que deberán estar a temperatura ambiente, si no, no podremos manipularlas.
Pondremos 2 hojillas, para hacer nuestros paquetitos más resistentes, y con una cuchara vamos colocando la compota de manzana en el centro. Podemos añadir algún fruto seco, yo en este caso puse almendras laminadas, pero no es imprescindible.
Vamos cerrando los paquetitos (dándole la forma que queramos: rollitos, triángulos...) y colocamos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
Cuando los tengamos todos armados, pincelamos la superficie con un poco de mantequilla, que les dará un color dorado y brillante.
Introducimos en el horno precalentado a 160ºC, vigilando poco a poco, porque según el tamaño del paquete, la temperatura del relleno, u otros factores, el tiempo de horneado variará.
Cuando veamos que se han dorado, los retiramos. Adornamos con un hilillo de miel, y listo!
*Este postre debe tomarse caliente o templado. Si dejásemos pasar mucho tiempo, la humedad del relleno haría que la pasta se ablandase y no quedaría crujiente.
Todo un clásico y tan divina ♥
ResponderEliminarUn pastel bien rico! y muy acertada la utilización de masa filo, le tiene que ir estupenda.
ResponderEliminarMe quedo por tu cocina, tienes unas cositas estupendas ;)
Saludos!
María, en aspecto me recuerdan a los pasteles de manzana que venden, o vendían, en McDonalds jeje (lo siento, a mi me gustan mucho jajaja).
ResponderEliminarNo se me habría ocurrido hacerlo así, la verdad.
Te pienso copiar jjijiji.
Besicos
Qué rico!!! Me encanta la pasta filo, queda tan crujiente!!
ResponderEliminarMª Jose, a mí también me encantan, jeje. Y el relleno es idéntico. Me imagino que si se frieran en vez de hornear el resultado sería más parecido a los del Mc.
ResponderEliminarUtilizando pasta filo, lo que conseguimos es que la masa no absorva el relleno, quedando melosito, jugoso... Ay madre qué buenos estaban! jajaja
Por cierto, yo no puedo tomar mantequilla y la sustituí por aceite de girasol. Rico, rico y con menos grasas saturadas!