Galletas de cristal

La masa de estas pastas es deliciosa. No debemos pasarnos con el tiempo de cocción, porque el caramelo se podría quemar. Si vemos que la masa se hace poco manejable, sólo tenemos que introducirla en el frigo para que se endurezca.

• 125 gr. de mantequilla muy fría cortada en dados
• 120 gr. de azúcar
• 1 huevo
• 250 gr. de harina
• 1 pizca de sal
• ralladura de limón o esencia (limón, vainilla, almendra...)
• caramelos duros de colores (los clásicos)

Receta con thermomix:
Ponemos en el vaso de la thermomix, la harina, la mantequilla, el azúcar, la pizca de sal, 1 cucharadita de la esencia de limón y el huevo (por ese orden) y mezclamos durante 15 segundos a velocidad 6.

Receta tradicional:
Mezclamos la harina y la mantequilla en un bol hasta conseguir una masa de aspecto arenoso. Añadimos el azúcar, la pizca de sal, la esencia de limón (o la ralladura) y el huevo. Mezclamos hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos.


Formamos una bola con la masa, la envolvemos en film transparente y la metemos en el frigorífico para que se endurezca (como mínimo 1 hora).

Pasado este tiempo, estiramos la masa con un rodillo y la cortamos con ayuda de cortapastas.
Ponemos los cortes en una bandeja de horno (con papel vegetal). Ahora les hacemos un redondel en el centro (con un descorazonador de manzanas, un cortapastas pequeñito o con un cuchillo, aunque no nos quedarán muy bien) y les ponemos 1 caramelito en el centro (o medio caramelo si son muy grandes). No debemos pasarnos poniendo mucho caramelo pues se desbordaría al hornearlas.

Precalentamos el horno con aire a 180º, introducimos las galletas y horneamos durante 10 minutos. No debemos de pasarnos con el horneado, deben de quedar blanquitas. Podemos hornear a menos temperatura durante más tiempo, pero siempre vigilando que las galletas no se tuesten y el caramelo no se queme.

Una vez trascurrido este tiempo, sacamos y dejamos que se enfríen completamente antes de despegarlas del papel. Debemos esperar a que el caramelo solidifique otra vez y no se quede pegado al papel.

Una vez frías completamente, las podemos guardar en una lata o en un tarro hermético.