Esta receta es típica de Ourense en época de carnaval, nuestro "ENTROIDO". La fuente viene de la abuela de una amiga. ¡Me encantan! La masa y el sabor recuerdan a los de las rosquillas.
- 1 kg. de harina
- 2 yemas
- 1 copita de anís
- 300 gr. de manteca
- un poco de agua
- una pizca de sal
- unas gotas de limón
- aceite (para freír)
- azúcar glas (para espolvorear)
Hacemos una masa con todos los ingredientes.
Amasamos bien y con el rodillo hacemos unas láminas delgadas (a mi me gustan muy delgadas, pero es más latoso a la hora de manejarlas), espolvoreando más harina para que no se pegue a la encimera.
El tipo de harina hará que las proporciones varíen, así que si vemos que la masa está muy pegagosa, agregamos un poco más de harina, y listo.
Las cortamos a nuestro gusto de tamaño y forma, quedan mejor de forma irregular. También podemos hacer bolitas con la masa y estirarlas con el rodillo, una a una, así nos quedarán unas orejas con bordes curvos, sin ángulos.
Freímos en aceite caliente (mejor de girasol, que aguanta más temperatura y conseguiremos que las orejas queden más crujientes), esperamos a que se dore un lado y le damos la vuelta. Saldrán unas burbujitas de aire.
Retiramos y ponemos sobre papel de cocina. Cuando estén frías, espolvoreamos con azúcar glas.
Tienen muy buena pinta, yo hice también unas con receta de León y también salieron muy ricas, tienes las fotos en mi blgo , un saludo.
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